Cómo cortar y presentar los embutidos
Los embutidos requieren tanta atención como el jamón ibérico. Por norma general, a la hora de presentarlos en una mesa es haceros ya cortados en lonchas, para que se puedan cortar fácilmente y los comensales no tengan que usar el cuchillo. Además, deben presentarse por separado, cada uno en un plato distinto para no restar protagonismo.
Si se mezclan varios embutidos, como salchichón y chorizo, es mejor separarlos, pues los embutidos rojos tienden a traspasar sus sabores a otras lonchas.
Para cortar y presentar los embutidos de manera correcta el primer paso es coger un cuchillo especial para este uso, adecuado y afilado, así conseguiremos lonchas finas. Un truco es quitar la piel antes de cortar, para separarla más fácilmente de la carne y que sea más cómodo su consumo una vez lonchados.
Cuando quitamos la piel, la técnica ideal consiste en poner el dedo de forma horizontal por el lugar donde se ha de cortar la loncha. Si cortamos lonchas muy gruesas, no son cómodas de comer, de modo que cuanto más finas sean, mejor.
Por otra parte, si decidimos comprar embutidos ya loncheados, hay que sacar los paquetes al vacío diez o quince minutos antes de la nevera para que las lonchas se separen con facilidad, no se queden pegadas y no se rompan al levantarlas.
¿Con qué podemos acompañar un plato de embutidos?
Normalmente, al cortar y presentar embutidos, algo que se hace como aperitivo, no se toman solos, sino acompañados de otros alimentos. Algunas recomendaciones son un cuenco con aceitunas aliñadas, pan y picos, un poco de queso curado, buenos vinos para maridar los embutidos y, en algunos casos, una cerveza.
Tomar embutidos ibéricos es una delicia, y un arte si se hace correctamente. Con estos consejos seguro que disfrutas de ellos en toda su plenitud.
Cortegana Ibérico
Cómo cortar y presentar los embutidos